MONTEVIDEO (AP) - Las restricciones impuestas por algunos países para el ingreso de migrantes extranjeros son factores que contribuyen a "los execrables delitos de la trata de personas y el tráfico ilícito de migrantes", señalaron los participantes de una conferencia regional que concluyó el viernes pasado en la capital uruguaya.
La VIII Conferencia Sudamericana de Migraciones se realizó entre el miércoles 17 y el viernes 19 de la semana pasada, con la participación de delegados de las oficinas de migración de Argentina, Bolivia, Brasil, Chile, Colombia, Ecuador, Paraguay, Perú, Surinam, Venezuela y Uruguay, que pusieron énfasis en las restricciones impuestas por países de la Unión Europea para el ingreso de migrantes.
En la declaración final, los delegados reafirmaron "la importancia de proteger y garantizar el pleno respeto de los derechos humanos de las personas migrantes y de sus familias, en particular mujeres y niños, independientemente de su condición migratoria".
Decidieron exhortar a la Unión Europea a "impulsar políticas migratorias consistentes con la promoción de los derechos humanos y el desarrollo integral...", y asumieron el compromiso de combatir "los execrables delitos de la trata de personas y el tráfico ilícito de migrantes".
"El reforzamiento de políticas y medidas migratorias de carácter restrictivo por algunos países de destino, son uno de los factores que propician el incremento de esos delitos, poniendo en mayor vulnerabilidad a nuestras poblaciones", agregó la declaración.
En el documento se pide a los países europeos "profundizar los compromisos asumidos en los objetivos del Milenio, en el Derecho Internacional de los Derechos Humanos, en el Derecho Internacional Humanitario y en la jurisprudencia internacional sobre la materia, como en los diálogos de la Unión Europea con América latina y el Caribe, con el Mercosur, la Comunidad Andina de Naciones y Chile".
El director general de la Organización Internacional de las Migraciones (OIM), William Lacy Swing, destacó la labor que viene cumpliendo la Conferencia Sudamericana de Migraciones en el tratamiento de los temas sobre esta materia.
El representante de Uruguay, José Luis Remedi, sostuvo que "no resulta arriesgado que los países de América del Sur se tracen el horizonte de una Zona Libre de Conflictos Migratorios, dentro de una década".
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