Fuente: TerritorioDigital.com
Todas vinieron del Paraguay y dos serían menores de 18, mal alimentadas. La explotadora, presa, es una paraguaya de 36 añosLa investigación de la policía duró cuatro meses y el allanamiento fue ayer.
Siete jóvenes paraguayas, dos de ellas menores de edad, que estaban cautivas y obligadas a ejercer la prostitución, fueron rescatadas de una casa que funcionaba como prostíbulo en la intersección de la avenida Cabred y calle España, a una cuadra de Rademacher. El operativo se extendió por unas doce horas y la explotadora, de 36 años, es paraguaya y fue detenida en el lugar.
Las muchachas eran ofrecidas en los clasificados de los diarios y al lugar llegaban pick up 4x4, autos lujosos y hombres caminando o en bicicleta.
También la Policía investiga a conserjes de hoteles de Posadas que estarían vinculados con la red de trata y que además prestarían servicios de alojamiento transitorio a pesar de no estar habilitados, y servicios de sexo a sus clientes.
Según trascendió, la investigación duró más de cuatro meses y el prostíbulo funcionaba allí hace al menos tres años, ya que encontraron papeles del año 2005.
Una de las claves para el procedimiento fue la Ley de Trata de Personas que hace poco tiempo entró en vigencia.
La investigación fue realizada por la Dirección General de Inteligencia Criminal, a cargo de Ramón Vázquez y Oscar Sunini; la Dirección Trata de Personas, cuyo titular es David Amaral; la Dirección Investigaciones al mando de Rubén Quintana; y la División Homicidios, comandada por Raúl Rojas.
Participó en el operativo la Dirección Trata de Personas del Ministerio de Derechos Humanos de la Provincia, con Norma Sawicz y dos asistentes sociales que se encargaron del cuidado de las víctimas.
También estuvo en el caso la Brigada de Investigaciones de Oberá, ya que Fabián Golemba, el día que desapareció, se comunicó telefónicamente con los números de estas chicas.
Por tratarse de un delito federal, el juzgado de Primera instancia en lo Criminal Federal de Posadas, a cargo de Ramón Chávez, y el fiscal Dos, Juan Carlos Tesoriero, fueron quienes dictaron la orden de allanamiento y detención.
El caso
El caso comenzó a ser investigado a través de distintas denuncias y quejas realizadas por los habitantes del barrio Villa Urquiza, lo que hizo que la Policía realizara tareas de inteligencia y vigilancia en la zona con personal encubierto, por unos cuatro meses.
También rastrearon los teléfonos publicados en los clasificados de los diarios locales en las que ofrecían sexo con seudónimos, logrando clientes de mucho poder adquisitivo. Los servicios sexuales se hacían en hoteles, moteles y en la vivienda allanada.
Cerca de las 23 del viernes, el comisario inspector Amaral rodeó con sus hombres la casa ubicada a unos 100 metros de un conocido local bailable por la avenida Cabred y, junto al titular José Mazur, golpearon la puerta para ser atendidos por la explotadora.
Apenas se abrió la puerta, de chapa azul, entraron los investigadores.
En su interior detuvieron a una mujer paraguaya de 36 años, que fue sindicada por los responsables del operativo como la encargada de explotar a las chicas.
En su poder incautaron varias documentaciones personales, tres mil pesos en efectivo y también incautaron su coche, un VW Gol blanco con patente de Paraguay, que estaba estacionado en la avenida Cabred.
La mujer fue trasladada cerca de las 10 de ayer a la Alcaidía de Mujeres de Villa Lanús, donde quedó alojada.
Las siete víctimas
Los efectivos policiales y las trabajadoras sociales asistieron a las víctimas, que en total eran siete, oriundas del departamento de Itapúa, Paraguay, las que vivían en una pequeña casa de cinco metros por ocho.
Una de ellas dijo que tenía 17 años y otra aparentaba también ser menor de edad.
Todas fueron revisadas por un médico y una de las chicas se descompuso por la tensa situación vivida.
El lugar estaba sucio y desordenado. Dividido en dos piezas: una con dos somier completos y con apenas un pasillo que conduce a un pequeño baño y otra con una cama, un sillón pequeño, una mesa y una heladera chica.
A diferencia de la detenida, que tenía 3 mil pesos, las muchachas tenían apenas 50 centavos,en el mejor de los casos. También estaban indocumentadas y mal alimentadas. Las muchachas dijeron que estaban allí por su voluntad, aunque trascendió que estos dichos son parte del código de los tratantes y lo repiten los que están en situación de sometimiento.
Las jóvenes fueron trasladadas al hogar del Ministerio de Salud Pública, donde permanecerán hasta que la justicia Federal logre identificarlas con intervención de la justicia del Departamento de Itapúa.
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