Pa´i Oliva : "Cinco años es poco para el cambio"

Lanzamiento de la 36ª Misión Pastoral en Buenos Aires

Por Fátima Rodríguez, APE(Agencia de Periodistas Paraguayos en el Exterior)

El conocido sacerdote Francisco De Paula Oliva estuvo en Argentina el fin de semana para el lanzamiento del "36° Misión Pastoral, dirigida a los inmigrantes paraguayos y personas de buena voluntad de Buenos Aires y Rosario".

El "Pa´i Oliva" realizó una celebración religiosa el domingo en la parroquia Medalla Milagrosa en el barrio de Flores, de la capital argentina y expuso el lema "Unidos en la diversidad, construyamos con María un país para todos".

El lanzamiento del programa debía ser realizado por un obispo, pero finalmente la iglesia católica paraguaya designó al reconocido luchador Francisco De Paula Oliva, quien fuera fundador del EPPA, Equipo Pastoral Paraguayo en Argentina en 1970, luego de ser expulsado del país por la dictadura de Alfredo Stroessner.

Oliva es de origen español y llegó al Paraguay en setiembre de 1964. Pronto se nacionalizó paraguayo y por sus prédicas, fue expulsado por el régimen. Entre 1969 y 1978 vivió en la Argentina, dónde realizó importantes trabajos organizativos con los inmigrantes paraguayos, peruanos y bolivianos.

El EPPA tiene actualmente base en al menos 350 barrios del Gran Buenos Aires y por cada barrio tiene 6 o 7 representantes. En diciembre, esta organización celebra la fiesta de la virgen de Caacupé y es la que más cantidad de paraguayos convoca en la Argentina.



Después del lanzamiento, ya de regreso a Paraguay, en el aeropuerto de Ezeiza, el pa´i Oliva compartió algunas consideraciones sobre la situación actual del Paraguay.



-Ahora que sale por primera vez de las fronteras del país, ¿Cómo ve al Paraguay después del 15 de agosto?

-Lo veo como un país lleno de personas con gran ilusión y gran esperanza.

-¿Cómo debe manejarse esa "esperanza" para no llevarse una desilusión?

-Fundamentalmente, hay que tener en cuenta que el cambio esperado tiene tres etapas: Primero: el comienzo, eso se dio el 15 de Agosto cuando Fernando Lugo pudo asumir como presidente. Segundo, el proceso; esto durará años y después, en tercer lugar, vendrá el cambio. Y para eso, me parece que cinco años es poco, estaremos muchos años todavía para que en nuestro país haya un cambio, pero lo importante es comenzar. Y comenzamos ahora.

-¿Cómo ve usted esa relación iglesia-estado que tanto preocupa, ya que el presidente es un ex obispo?

-El que el presidente haya sido un obispo no marca una relación iglesia-estado, porque Fernando Lugo ahora es un laico. Y su pasado marca, no debería marcar porque él debe cumplir como un laico en esta función.

-Sin embargo, hay grupos católicos que quieren organizarse para hacer misa todos los días en el palacio de gobierno…

-No se puede convertir el palacio en una iglesia, esa es una idea de unos cuántos locos que hay siempre en todos lados. La cuestión religiosa no debe mezclarse con el Estado, ahora bien, si el presidente quiere reabrir la capilla que hay en "Mburuvicha Róga" y que fue cerrada por el anterior presidente, quien era de otra religión…puede ser. Si Lugo necesita todos los días una misa y recibir la comunión, puede hacerlo, pero él ni siquiera vive en la casa del presidente...

-En cuanto a la Migración Paraguaya, ¿Cuál es su análisis?

-La migración es un fenómeno que se da en muchas partes del mundo y que responde a que en el país de origen no se cumplen las necesidades básicas de esa persona. Me parece un derecho que debiera respetarse y salvaguardarse, por lo que me parece muy injusto considerar delincuente a las personas que no han cometido un delito sino administrativo como está sucediendo ahora en la Unión Europea. En cuanto a la migración paraguaya, sabemos que responde a una situación económica en el país y al menos con el cambio esperamos que haya una contención.

Aún en las mejores condiciones del país, habrá migración pero será por otras razones. La situación actual de Paraguay no es razonable. Es decir, que si hay un cambio en el país, menos gente se irá.