Fuente: laverdad.es
La Policía aprehendió un alijo de 318 kilos de cocaína que llegó al puerto de Valencia oculta en paquetes prensados, escondidos en el interior de 292 tablones de madera de 140 centímetros de largo por 14 de ancho y 4 de grosor. Durante la operación fueron detenidos tres individuos de nacionalidad paraguaya.La investigación comenzó en el pasado mes de octubre, cuando los agentes de las unidades de estupefacientes detectaron una organización compuesta de colombianos, paraguayos y españoles que enviaban cocaína desde Paraguay.
El modus operandi de la banda se basaba en que sus máximos responsables en España viajaban previamente hasta el país suramericano para ultimar los preparativos del envío.
Para dar apariencia de legalidad a la actividad de exportación e importación a la actividad, la madera estaba destinada a una empresa de muebles rústicos con sede en Gandía.
La operación se puso en marcha una vez que la Policía detectó que al máximo responsable de la organización viajó el pasado mes de junio hasta Paraguay. Efectivos de las unidades Drogas y Crimen Organizado y Central de Estupefacientes intensificaron la vigilancia del puerto de Valencia, donde el pasado 8 de agosto llegó un contenedor procedente de una empresa con sede social en Asunción (Paraguay) y con destino a la empresa ubicada en el polígono industrial de Gandía.
Una vez descubierto el alijo, los agentes sólo tuvieron que esperar que acudieran al puerto valenciano los tres responsables del envío. Además de la droga fueron incautados dos vehículos, 1.250 euros, 472.000 guaraníes (moneda de Paraguay) y tres teléfonos móviles.
En lo que va de año se han intervenido nueve contenedores con droga en el puerto de Valencia, por lo que la capital del Túria se convierte así en una de las puertas más importantes del continente europeo en lo que a importación y tráfico de estupefacientes se refiere.