Un mes para institucionalizar el congreso

Migrantes paraguayos deben elegir sus representantes por países

Por Fátima Rodríguez

Perder el espacio, dejar que muera sólo o involucrarse para institucionalizar el congreso de la Migración es el dilema que se plantea para quienes el año pasado participamos en el Primer Congreso.

El Primer Congreso tenía como organizadores en forma institucional a La Asociación de Profesionales, la FEPARA y el EPPA desde Buenos Aires. En Asunción, la Asociación de Retornados y la Comisión encabezada por el diputado Víctor González Drackeford.

Este año, el segundo congreso fue organizado en forma personal por los compañeros Milciades Ojeda y Celso Chamorro desde Buenos Aires. Desde Asunción, Samuel Lugo, con la Secretaría de Repatriados hizo las gestiones y se llevó el brillo de la organización. Igualmente, el diputado Víctor González Drackeford de la comisión de Desarrollo Social, Población y Viviendas fue el único legislador que estuvo presente en el encuentro. En reconocimiento, González Drackeford que fue electo presidente del II Congreso.

Ahora bien, se planteó en la reunión la forma de “institucionalizar el congreso”. Se habló de que es importante que quede la organización central en Asunción y que este debía aprovechar los ofrecimientos de Samuel Lugo para funcionar en las dependencias de la Secretaría de Repatriados. Ahora bien, la organización central…¿Queda con las personas? ¿Quedan las instituciones que en un principio habían organizado?

Este segundo congreso salió bien en muchos aspectos. Tuvo éxito, pero no tuvo la fuerza del Primer Encuentro. Hay que reconocer, hubo un retroceso en cuanto a que las instituciones participaron más bien de “observadores”.Tan poco innovador era el contenido- excepto por la presencia de Hebe de Bonafini- que ni siquiera los oportunistas del año pasado tuvieron interés en hacerse presentes.

Sin dejar de valorar los esfuerzos de los compañeros Celso Chamorro y Milciades Ojeda, de verdad. Tenemos que empezar en la construcción de consensos en nuestras comunidades y para eso, necesitamos involucrarnos y comprometer a nuestras instituciones, pero también los compañeros deben asumir sus errores políticos de esta vuelta: que se cortaron sólos y a última hora no nos quedó de otra que ir a las apuradas, sintiendonos arreados, por el compromiso que tomamos antes con este espacio.

De poder, se puede hacer cosas sólos. De eso, ni hablar… yo por mi cuenta, tú por tu cuenta, él por su cuenta…pero nosotros, nosotros necesitamos unirnos para saldar nuestras cuentas de construcción participativa para hacer sentir nuestras voces y para ello, habrá que empezar a dialogar mante.