Conversación con Diana García
Por Soledad Ayala
Se escucha a menudo que Paraguay es un país joven ya que el 62% de su población total cuenta con menos de 30 años, en contrapartida la población de más de 65 años que representa al 6% de la población (1). Estos números apenas pueden ayudar a dimensionar la importancia de implementación de políticas públicas para la juventud. En un encuentro abierto con jóvenes paraguayos residentes en Buenos Aires, Diana García -del área de investigación Viceministerio de la juventud de Paraguay- cuenta de su trabajo y de esa idea de “políticas públicas”, pero más que contar, escucha las historia de los jóvenes migrantes, sus perspectivas y anhelos, indispensables a la hora de diseñar políticas incluyentes que se ajusten a las necesidades concretas del país. Paraguay expulsa al menos dos jóvenes por cada niño que nace.(2).
La mayoría de los participantes del coloquio concuerdan en que la migración es un fenómeno de expulsión violenta, debido a las carencias de oportunidades laborales, educativas y sanitarias. Además, se nota cómo en cada experiencia se repiten ciertos parámetros: Por un lado, el caso de los hombres, los jóvenes recién llegados a
Otras áreas laborales con creciente presencia de jóvenes paraguayos son la panadería y el rubro del calzado. La preocupación de los jóvenes migrantes es el total abandono del estado paraguayo hacia sus necesidades, la carencia de información sobre la documentación, los derechos laborales y la perspectiva de un retorno.
En relación a la cultura, se aborda la identidad y la adaptación a la sociedad receptora. “Acá se da, que terminas consumiendo cosas que en Paraguay tal vez te eran indiferentes, como la polka jahe’o, la cachaca, según el sector social del cual provengas, terminas adoptándolas como expresiones de tu identidad. Esto es explotado por los empresarios que lo recrean en sus radios y discotecas en donde se congrega la juventud paraguaya, creando se un referente, que aparece como la única opción de recreación y esparcimiento para los mismos” comenta el periodista Gustavo Torres.
Diana apenas tiene tiempo de comentar los proyectos del Vice Ministerio de
La creación de un banco de ideas para transformar el país, através de la pagina http://5000proceres.com.py/site/ ha logrado una visualización de esa dependencia institucional, ya que la página logró una participación inédita de los jóvenes en cantidad y en calidad de ideas. El programa 5000 próceres estimula la participación de los jóvenes en el proceso de cambios que vive el Paraguay y el acercamiento de su historia.
También se aboca a la tarea de articulación con otros organismos para la capacitación e inserción laboral. “Nuestra función es también la de ser mediadores para la concreción de proyectos, en la administración anterior, el Viceministerio tenia un presupuesto de 40 millones y se encargaba prácticamente solo de la administración de becas, hoy el presupuesto es de 400 millones. Sin embargo, sigue siendo irrisorio para las necesidades urgentes y en proporción a lo que gastan algunos entes estatales solamente en recepciones protocolares”, revela Diana García con indignación después de escuchar las historias.
(1) Encuesta Nacional de Hogares año 2007 de
(2)